Cuatro asaltantes postergaron los festejos del 2014 y prefirieron asaltar una empresa que se dedica a la fabricación de agua y soda.
Según consta en la denuncia policial, alrededor de las 4.30, el grupo de delincuentes ingresó armado a la fábrica Ivess, ubicada en Buenos Aires al 300, de Tafí Viejo.
Los ladrones entraron al lugar al romper los vidrios de una puerta.
En el interior estaba Julián del Carmen Barriento, de 25 años, trabajando en la cámara de hielo. En un segundo, los asaltantes lo sorprendieron y lo redujeron, según fuentes policiales.
Con la víctima inmovilizada, los asaltantes lograron abrir tres cajas de seguridad que contenía dinero y documentación.
Luego de unos minutos, decidieron irse de la fábrica en un Peugeot 206 que tenía ploteado en las puertas delanteras una publicidad de la gaseosa “Iberá”. En el vehículo cargaron las cajas de seguridad con una suma de dinero no especificada y documentos, según relató Barriento en sede policial. Luego se alejaron del lugar con rumbo desconocido. Según comentó Barrientos a la policía, su horario de trabajo abarca desde las 2 hasta las 10. A esa hora llegó al lugar Tito Gómez, encargado de la fábrica y que vive a pocos metros de allí. En la denuncia se especifica que Gómez encontró al trabajador atado de pies y manos, y amordazado sobre un cajón de soda.
Sin violencia
Al parecer, los delincuentes no ejercieron violencia contra el joven y sólo se limitaron a buscar dinero, consta en el informe policial.
Quien radicó la denuncia en la Comisaría de Tafí Viejo Centro fue Julián María Albor, vicepresidente de la empresa Bocanera S.A. y dueño de la fábrica. En un principio, los dueños de la firma no habrían querido realizar la denuncia, pero después si la hicieron en la Policía de Tafí Viejo.
Si bien pasaron más de 15 días, según los investigadores aún tratan de armar el rompecabezas. “Estamos investigando”, se limitó a decir al ser consultado sobre los autores del robo a la empresa.
Según otra pesquisa, el hecho de que el asalto ocurrió en las primeras horas del 2014, no había muchos testigos en el lugar, por lo que resulta más difícil juntar pistas.
Otra fuente policial agregó que los delincuentes habrían actuado a cara descubierta pero usando gorras y no tenían tonada de otros lugares. La investigación está a cargo del comisario Francisco Picón, jefe de la Brigada Norte y supervisada por el jefe de la Unidad Regional Norte, Luis Mansilla.